Estoy segurísima que lo del pecado capital es una vulgar patraña.
Eva y su noviete acababan de echar un polvo y en lugar del cigarrito de después a él -que era un chico muy sano- le apetecía una fruta. Haciendo gala del enfervorecido machismo que reinaba por aquel entonces en el jardín del Edén ordenó a su querida esposa (¿esposa?) que fuese a por tan preciado fruto al árbol más cercano.
Lo que pasó entonces es que Eva escupió en la manzana que Adán iba a comerse, en un bíblico alarde de feminismo incontenido. Cuando él escubrió el escupitajo se puso furioso y a causa de eso tuvieron su primera discusión. Las consecuencias abismales son una exageración de Dios acerca de lo que aquel rojo (¿rojo?) fruto trajo realmente consigo. Llamamos pues "horribles consecuencias" a platos volando por encima de las cabezas, gritos y chillidos, sapos y culebras. Adán -aka "el exagerado"- llenó una maleta con todas las hojas de parra de su amante vengativa y la puso de patitas en la calle. De ahí la expulsión del Edén.
Sin embargo, terminaron reconciliándose y finalizaron la discusión de la misma forma en que la habían comenzado. Follando como los seres primitivos que realmente eran. Hechos de barro y costillas.
La frase "polvo eres y en polvo te convertirás" no viene a decir más que eso.
*ya tengo libreta nueva para dibujar y dibujar
3 comentarios:
Hola!! He llegado hasta aquí y he estado mirando tu blog y está muy chulo.
Y leyendo este texto tuyo me he estado riendo jajaja..... muy buena interpretación de la Biblia, "polvo eres y en polvo te convertirás". Si lees entre líneas la verdad que te da que pensar xD.
Me llamo Jorge, espero que no te importe la visita. Pasate cuando quieras.
Saludos!!
a mí, la Biblia, en general me hace gracia
Muchas gracias por pasarte. Nos seguimos :P
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